La cría del antílope más pequeño de África ya puede verse en Bioparc Valencia.
Es una hembra y con tan solo un mes de vida el tamaño del dik-dik de Kirk es casi como el de sus progenitores. Este delicado animal comparte hábitat con otras dos especies de antílopes incluidas también en la Lista Roja de la UICN, el duiker rojo de Natal y el bongo oriental.
Valencia, 4 de noviembre 2022.- Pocos días después de cumplir su primer mes de vida ya podemos contemplar a la cría del antílope más pequeño de África, el dik-dik de Kirk (Madoqua kirkii), en la zona que recrea el bosque ecuatorial de Bioparc Valencia. Tras su nacimiento permaneció un tiempo en el recinto interior bajo la supervisión del equipo profesional del parque para garantizar su máximo bienestar. Siguiendo el protocolo establecido, cuando comenzó a mostrar más actividad se inició el proceso de salida al exterior junto a la pareja progenitora. El objetivo era que, de forma gradual y en cortos periodos de tiempo, fuera aclimatándose tanto al nuevo recinto como a los animales de las distintas especies con las que esta “familia” de comportamiento monógamo comparte el hábitat. El sorprendentemente rápido crecimiento de esta especie origina que en un periodo de tiempo tan corto, tan solo unas semanas, la preciosa cría ya tenga un tamaño muy similar al de adulto.
Los dik-dik de Kirk son territoriales y tímidos, lo que ha motivado que haya sido especialmente importante la vigilancia del equipo de cuidado animal, puesto que algunos de sus nuevos compañeros, los bongos, son de un tamaño muy superior al suyo. La adecuada evolución de todo el proceso ha permitido que ya pueda contemplarse a la pequeña hembra, junto a sus progenitores, en un recinto multiespecie con las grullas coronadas cuellinegras (Balearica pavonina) y otros antílopes africanos también incluidos en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza): el duiker rojo de Natal (Cephalophus natalensis), una especie que en España solo puede verse en Bioparc Valencia, y los bongos orientales (Tragelaphus euryceros isaaci), la subespecie en mayor peligro de extinción de todas las que acoge el parque valenciano con menos de 100 ejemplares en estado silvestre y que se considera “la joya de Bioparc”.
La maravillosa biodiversidad de nuestro planeta sale a nuestro encuentro a lo largo del recorrido por los distintos hábitats que recrea el parque valenciano. El compromiso con la conservación lo ha convertido en reserva de vida y esperanza para la supervivencia de especies en peligro de extinción gracias a los cerca de 50 programas internacionales de reproducción controlada en los que participa Bioparc Valencia.