Terra Natura Benidorm confirma el embarazo de tres hembras de zorro volador mediante ecografía.
El parque de naturaleza y animales Terra Natura Benidorm ha confirmado el embarazo de tres hembras de zorro volador (Pteropus lylei) mediante una ecografía. Este género está considerado como uno de los murciélagos más grandes que existen en el mundo. La confirmación de estas gestaciones ha llegado después de que los veterinarios del parque tuvieran que emplear un ecógrafo portátil para practicarles ecografías a seis hembras in situ.
Actualmente, el grupo de esta especie está formado por 22 hembras y 21 machos. De las seis hembras revisadas, tres se encuentran en fase de gestación. Esta acción se suele realizar en esta época del año para controlar el crecimiento poblacional de zorros voladores en Terra Natura Benidorm. Esta especie llegó a Terra Natura Benidorm en el año 2007. Desde entonces, se han producido entre 6 y 8 nacimientos al año, con un total de 98 crías de zorros voladores en un periodo de 15 años.
La gestación de esta especie dura entre 140-190 días, y suelen parir una sola cría al año. La madre la lleva colgada durante las semanas que dura la lactancia de la hasta que la cría es lo bastante grande y pesada para la madre, y es capaz de quedarse sola en alguna rama en compañía de otras crías de su edad. Son animales de comportamiento gregario que tienden a formar colonias que se reúnen a descansar en los inmensos árboles de la jungla.
Sus poblaciones han disminuido en los últimos años a causa de la caza directa, la deforestación y la degradación progresiva de su hábitat. Según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), esta especie ha registrado un descenso de alrededor del 30% durante los últimos 15 años.
Algunos ejemplares de zorro volador pueden llegar a los 2 metros de envergadura alar y alcanzar un peso de 1,5 kilos. A diferencia de la mayoría de los quirópteros, que son nocturnos, insectívoros y se orientan gracias a la ecolocalización mediante ultrasonidos, los zorros voladores son crepusculares, se alimentan de fruta, flores y néctar y además del oído utilizan la vista para guiarse en los vuelos y localizar la comida.