Helados gigantes, lluvia artificial, baños y dieta estival para el bienestar de los animales de Bioparc Valencia.
El parque valenciano refuerza el protocolo de verano dentro de las actuaciones de cuidado animal ante la previsión de incremento de las temperaturas. Refrescante alimentación y la presencia de agua y sombras aportan bienestar a las distintas especies. El concepto de Bioparc como “isla de naturaleza” demuestra la importancia de la vegetación para refrigerar el ambiente con una sensación térmica sensiblemente inferior. El recorrido bajo la sombra de la frondosa masa arbórea y el acompañamiento de los flujos de las rías y cascadas se realiza con un agradable paseo.
Miércoles, 17 de julio de 2024.- Ante la alerta por elevadas temperaturas, el personal de cuidado animal de Bioparc Valencia ha intensificado las medidas para garantizar el bienestar de los animales. La prevención es la mejor fórmula para mantener la salud en óptimas condiciones y el equipo veterinario realiza una transición paulatina desde los meses de primavera hasta que se establece definitivamente el protocolo estival. La alimentación es fundamental y se adapta para disminuir el aporte calórico e incrementar la hidratación. El objetivo es que todos los animales, según las distintas especies o características particulares, dispongan de las mejores atenciones y estos días uno de los recursos favoritos para los animales son los jugosos y refrescantes helados. Elaborados cuidadosamente teniendo en cuenta las diversas necesidades dietéticas de más de 150 especies distintas, los formatos, tamaños y contenidos son realmente sorprendentes: enormes helados de verdura para elefantes o hipopótamos; bloques de hielo que esconden en su interior carne cruda que despierta el instinto de leones o sorbetes congelados con frutas, verdura o semillas para primates como chimpancés y lémures.
Igualmente importante es propiciar un ambiente agradable y para ello el diseño de Bioparc tuvo en cuenta un elemento fundamental como es el agua. Rías, estanques o el espectacular lago de elefantes son algunos ejemplos que durante todo el año y especialmente ahora utilizan los animales para refrescarse. Estos días las numerosas personas que visitan el parque se han conmovido con imágenes impresionantes de la manada de elefantes con las crías Makena de 1 año y Malik de 4 meses jugando bajo la cascada de este singular recinto. La lluvia artificial regularmente programada durante la jornada es especialmente bienvenida por los grupos de rinocerontes o cebras; así como los placenteros baños de barro. Todas estas actuaciones se encuentran dentro de los denominados “enriquecimientos ambientales” que estimulan sus comportamientos naturales con componentes de diversión y entretenimiento.
Un aspecto en el que la comunidad científica está haciendo mayor hincapié por su significante aportación para enfriar el ambiente y reducir la temperatura en las zonas urbanas es la vegetación. Y cabe decir que Bioparc se concibió para ser una isla de naturaleza, un refugio para las personas y los animales que alberga. En estos 16 años desde su apertura en el parque ha ido despertando su cuidada colección de árboles, palmeras, arbustos y plantas hasta convertirse en un maravilloso jardín botánico, una aportación que todavía tiene más relevancia ahora que Valencia es la Capital Verde Europea. La sensación térmica llega a ser sensiblemente inferior a la de otros espacios de la ciudad y, unido a la percepción refrigerante que produce el sonido de los flujos de agua o las cascadas, es un punto de admiración que manifiestan tanto locales como turistas mientras recorren los senderos bajo la sombra que ofrece la frondosidad de la vegetación.