El macho “Lubango”, que se desplazó desde el Zoo de Lisboa (Portugal) el pasado año para incorporarse a la manada de leonas de Bioparc Valencia, cumple 5 años. Pertenece a la subespecie león de Angola (Panthera leo bleyenberghi) y su nombre es el de una ciudad angoleña. La acción humana, por la destrucción del hábitat y la caza furtiva, está llevando a esta emblemática especie a una situación cada vez más preocupante y se han incorporado a la Lista Roja de la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) como vulnerables a la extinción.
Continúa su evolución en el proceso de aclimatación y de junta con las hembras.
Garantizar el máximo bienestar animal es prioritario y los procesos de aclimatación de los animales son un buen ejemplo de cómo protocolos, técnicas y cuidados específicos de cada especie deben adaptarse a cada coyuntura y características, así como a las singularidades de cada animal. En este sentido, el equipo técnico de Bioparc se enfrentaba al reto de introducir un macho en una manada de hembras estable, sabiendo que estas uniones deben llevarse a cabo gradualmente, sin adelantar decisiones que puedan desencadenar problemas.
Cada mañana podemos verlo junto a las leonas Shanga y Tata en el recinto que recrea los singulares kopjes de la sabana africana.
En estos momentos Lubango está completamente aclimatado a las dinámicas de su nuevo hogar y avanza en la adaptación al grupo. Al tratarse de una manada de hembras perfectamente cohesionada con unas relaciones de jerarquía bien estructuradas, donde Sortuda de 12 años es la hembra alfa, este proceso último de junta es más complejo y resulta complicado establecer cuánto estará el grupo totalmente estable. La unión con la más joven de las hembras, Shanga de 5 años, con la que tiene mayor afinidad, se ha completado con éxito y en los últimos meses hemos visto todas las mañanas a la joven pareja interactuar y relacionarse. Posteriormente se ha incorporado Tata, de 9 años y, una vez esté consolidado este paso, se añadirán las dos leonas de mayor edad, Luana y Sortuda, que llegaron también de Lisboa.
Lubango cumple 5 años